El año 1982, en Santiago de Chile, nace el Conjunto vocal e instrumental “Napalé”, formado en ese entonces por estudiantes universitarios de música que, sintiéndose herederos naturales del movimiento de la “Nueva Canción” y profundamente comprometidos con el desarrollo de la cultura musical chilena, se constituyen como una de las agrupaciones pilares del llamado movimiento del “Canto Nuevo” gestado en los inicios de la década de los 80.
Estos principios musicales, llevan al conjunto a concretar una profunda amistad y alianza con el compositor Luis Advis, que con su “Ciclo de Canciones Brasileñas” – especialmente compuestas para el grupo – registra su primer trabajo discográfico llamado “Napalé”, lo que marca el camino musical desarrollado hasta hoy por el conjunto.
Dentro del proyecto musical de Napalé y siempre explotando ininterrumpidamente la propia composición, está la musicalización de poesía escrita por autores chilenos como Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Miguel Arteche, entre otros, rescatando el patrimonio artístico chileno con especial continuidad y encontrando a lo largo de su discografía, composiciones sumadas a textos del “Canto General” y el poemario “Desolación”, entre otros, caracterizando de esta manera su producción artística.
Napalé, es fruto de la permanente necesidad de generar espacios cada vez más amplios para el desarrollo de la creatividad a través de su música. Desde sus inicios, a fines de un crudo invierno de 1982, intenta fortalecer los distintos elementos que han dado origen a lo que llamamos música chilena y latinoamericana, abandonando mitos y prejuicios, incorporando y experimentando a través de la rica y variada gama de instrumentos, formas y ritmos que cohabitan en nuestra América. Inspirados en la obra de Violeta Parra, Víctor Jara, construyendo un sonido y un mensaje que sin duda recoge la experiencia, trayectoria y originalidad de nuestra cultura, dando vida a este profundo y heterogéneo movimiento de la Canción y la Música en nuestra querida América.
” Así se va el viento hecho canción y libre vuelve cantando hasta nosotros. Nos dice al oído en un arrullo infinito, que somos un sueño feliz del tiempo y de la tierra”
Bienvenidos, buena vida.
Napalé